Hijos, cuando empiezo a escribir este blog tengo 35 años, vivo en un Vallirana (cerca de Barcelona) en un piso de 80 m2, con piscina, parking y trastero. Si no fuera porque de aquí solo se puede salir en coche sería el piso ideal de vuestro tio Barney. Ya sabéis que a él no le gusta mucho conducir, y mucho menos tener que llevar a algún sitio civilizado a la chica de la noche anterior así que...
El pensamiento que tengo ahora mismo, y que no creo que cambie en pocos meses (o años) es que vivo en un mundo que no entiendo. No entiendo a las mujeres (lo cual no es una novedad), no entiendo a los hombres, no entiendo el egoismo, ... en resumen, no entiendo el mundo en el que vivo. Para que os hagáis una idea de como he llegado aquí os tengo que poner un poco en situación así que sentaros y tomároslo con calma...
En mi época de instituto, mi "cole" era como una peli americana. Había el grupo de los "guays", el grupo de los del futbol, el grupo de los del basquet (si, yo jugaba a basquet pero en el equipo b así que no cuenta), el de las empollonas, los que no se hablaban con nadie y abajo de todo de la pirámide estudiantil: los frikis. Por esa época yo leía comics y jugaba a rol así que ya os podéis imaginar en que grupo estaba. He de decir que debo ser la única persona en el mundo que cuando con 16 años le decía a su madre que se iba a casa del Marc a ver pelis de Manga realmente hacía eso.
Volviendo al tema, seguro que habéis visto muchas pelis de frikis en el instituto y acaban siendo los guays y todo eso... siento deciros que es mentira. Es un tema que nunca entendí, ya que los guays se gastaban el dinero en alcohol que hacía que al día siguiente no se acordaran de nada y yo me lo gastaba en cómics y hoy en día aun los tengo así que creo que salí ganando. Además esos profes que ayudan a los frikis en las pelis no existen, ¡realmente ellos quieren pertenecer el grupo de los que molan! Recuerdo que una vez intenté meterme en medio de una conversación sobre música entre un profe y uno de los guays. Hablaban de un grupo de música que catalán que molaba un montón, pero yo dije que la música retro tipo 70 me molaba mas. Sabéis esas miradas que a veces te hace la gente en plan: ¡tío! ¡no sabes de que estás hablando! Pues esa fue la primera vez que recuerdo que me la hicieran y lo pase muy mal... Así que decidí dos cosas: a) que nunca más en la vida me importaría esa mirada y no me callaría mis opiniones y b) que yo tenía razón porque 16 años después mis canciones aún se oyen y las suyas no han salido ni en CD.
En mi clase, no se porque, tendían a sentarnos alternados entre el primero del abecedario y el último así que... El primer asiento de la clase era para Abad, el segundo para Xifra, el tercero para Abadia, y así sucesivamente... Eso hizo que durante los dos primeros años de instituto me sentara entre Isolda y Anna. Hasta los 15 no hubo chicas en mi clase así que yo intentaba tratarlas bien, como me educó mi madre, pero empecé a darme cuenta de que a ellas les molaban los que las trataban mal. Que cosa más curiosa...
Isolda era una de las guapas de la clase, sino la que más. Rubia, pelo rizado, preciosa sonrisa, ... Así que sentándome al lado de ella durante dos años acabé medio loco por esa chica. Anna era... bueno, era guay. Era la típica tía con la que se podía hablar de todo y teníamos un humor muy parecido pero nunca me fijé en ella de ese modo, no se si me entendéis. Ellas dos eran muy amigas pero me resultaba curioso que Anna no le contaba las cosas importantes de su vida a Isolda, solo a mí... (no lo contaré aquí por si alguien lee esto y sabe quien es Anna, pero con el tiempo, me enteré que al parecer mi compañía en clase le hizo sobrellevar un tema muy chungo que le pasó).
Volviendo al tema, como os he dicho, mi cole era como una peli yanqui así que... ¡¡¡tuvimos baile de fin de curso!!! ¡Y no uno cualquiera! No, no, para potenciar aún mas el tema de ser friki y no tener citas con tías, ¡era obligatorio ir al baile con pareja! No entraré en lo que hicieron alguno de mis amigos para conseguirla pero bueno, yo tenía muy claro que quería ir con Anna, y me costó mucho pedírselo (cosa que no explicaré aquí, creo que ya me ridiculizo bastante) ¡¡¡pero dijo que si!!! Cuando la recogí fue como un: ¡¡¡¡Wow!!!! Ese traje de noche, esas curvas que no había visto hasta ese día... estaba preciosa! (si, me acuerdo del traje gris azulado ajustado a su piel)
El que se acabaran las clases no fue un impedimento para nosotros así que nos pasamos las semanas siguiente hablando por teléfono todas las mañanas unas 4 horas. (El primer día que fui a su casa me enseñó el cactus que destrozaba mientras hablaba conmigo) y al final le pedí para salir y ¡dijo que si! (si no os he contado lo que hice para llevarla al baile, mucho menos os contaré como fue lo de pedirle para salir)
De todos modos, había dos temas en los que no pensé antes de pedirle para salir: 1.- ¡Mis padres! (eso lo dejo para otras historias) y 2.-¡¡¡Que ella pertenecía a los guays!!! Eso trajo algunos momentos muy tensos. Evidentemente yo no podía ir con sus "amigos" y aprovechaban para convencerla de que me dejara y se liara con uno de los de su grupo de "guays". Pero mientras tanto yo fui feliz. Me di mi primer beso (y me pilló con una chicle en la boca), me enamoré del olor de White Musk, fui su padrino de confirmación, .... hasta que la cosa llegó a tal extremo que lo tuvimos que dejar 9 meses después (No, ¡no fue por eso! Fue por lo de ser del grupo de guays). Esta fue la primera vez (pero no la última) que demostré que eso de que no puedes ser amigo de tu ex es mentira. Seguíamos siendo amigos y poco después se puso a salir con otro chico que tampoco entraba en los cánones del grupo de los guays. Entonces fue cuando se dio cuenta de que el problema en nuestra relación no fui yo, fueron sus "amigos" y rompió con ellos. Pero ya era demasiado tarde para mi, ella ya estaba con otro chico con el que era feliz (o al menos lo fue durante un par de años creo). Pero todo el mundo que me conoce un poquito sabe que como buen escorpión, parece que que las cosas no me importen, pero me acuerdo de todo, y busco el momento adecuado para vengarme.
Por esa época gané varios premios de tiras cómicas y el director del cole me pidió que hiciera una para la revista (si, teníamos revista, ¡ya os he dicho que era como una peli yanqui!) y acepté, a cambio de que me dejaran media hoja libre para un texto que había escrito. 9 meses con Anna dieron para muchas conversaciones sobre su grupo de "amigos" así que sabía que en el fondo todos eran unos celosos y egocéntricos inmaduros que se odiaban los unos a los otros y utilicé ese espacio en la revista para explicar todas esas historias internas usando motes y analogías. Nadie en todo el cole se enteró de nada, excepto ellos que dejaron de hablarse y hoy en día alguno de ellos aún no se hablan.
Anna acabó cortando con su otro novio y no se si llegó a tener alguno más por en medio pero acabó conociendo a un tío genial. ¿Como lo se? porque fui uno de los testigos de su boda (si, fui testigo en la boda de mi primera novia, soy raro, ya lo iréis viendo). No solo seguimos siendo grandes amigos si no que es la única persona de esa época con la que tengo un contacto continuo y ella también, aun viviendo en la misma ciudad donde fue a la escuela, fui la única persona de esa escuela que fue a su boda y la única con la que sigue en contacto. He de decir que mientras yo estuve en Girona conservé mis amigos y cuando los perdí fue por irme a otro sitio a vivir, pero el Facebook me ha devuelto a muchos! ;-)
Moraleja? Varias... si la relación antes de empezar a salir con alguien es buena no existirán malos rollos ni cuernos ni nada parecido; y si no funciona, se puede seguir siendo amigo "después de". Y sobre todo, Anna decidió no salir con cabrones incluso con la presión que tubo. Siempre optó por las buenas personas y se vio recompensada.
Chicos, muchas cosas han cambiado desde que yo iba al cole. Ahora hay internet, teléfonos móviles y las chicas enseñan el tanga por encima del pantalón. Pero hacedme caso, no intentéis ser del grupo de los "guays". Esos grupos son falsos y no duran. Buscad a gente que valga la pena como persona y con las que os veáis dentro de unos años.
Y ésta es la historia de como conocí a Anna, la que podría haber sido vuestra madre si mi cole no hubiera sido una peli yanqui...